jueves, 4 de febrero de 2016

P.




Todo fue como un viaje guiado por tu piel. Yo soy. Rosemary's baby. Escuche aquel sonido. Tu voz demoniaca, cariño. Ya sabes, cuando los huesos se quiebran y los dientes rechinan. Me reñiste por no mirarte a los ojos. Sugar, sugar. Yo solo pensaba en la semilla de satán. Después, bailamos, sintiendo la estela de nuestros movimientos clavados a nuestros párpados, porque solo aquí podemos tener las piernas de plomo y el corazón de cristal. 
Te sentí. Tan despacio y tan rápido. Ya no estabas sobre mis muslos y aun así te sentí meciendo aun entre olas. Estoy segura que en ese momento sincronizamos algo en el cielo, podría jurarlo, abrimos la puerta a un lugar donde solo nosotros podíamos entrar. 

Todo empezó así y termino de la misma manera, y hoy mientras miro hacia el ocaso me doy cuenta que cambian los días pero no cambia la imagen, es aquel lugar lo único que se mantiene intacto, revivo el recuerdo pero las pulsaciones ya no coinciden, entonces me doy cuenta de lo mucho que te hecho de menos. Alquimista, quisiera pedirte un ultimo viaje por tu piel.




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